Las entradas y salidas de Dolaguas son solo dos, una en la calzada de la paz, y otra orientada hacia la ciudad costera de Último Hogar. En el primer nivel de la ciudad, o también llamado el distrito de los turistas o anillo inferior, se encuentran la mayoría de posadas, tabernas, albergues, tiendas, artesanos y muchas de las viviendas de los trabajadores de estos lugares, así como la de algún que otro ciudadano. El primer nivel está orientado al comercio, y alberga la gran cantidad de extranjeros que llegan a Dolaguas en busca de nuevas oportunidades. Su arquitectura es bastante simple, con casas de piedra y madera sin muchos adornos o ornamentos, recuerda bastante a la humana, con casas cuadradas y techos de tejas. En el anillo inferior también se encuentra, lo más alejado posible de las dos salidas de la ciudad, lo que sus habitantes llaman el barrio de las luces, un lugar que vive de noche y donde sus habitantes pueden saciar sus placeres más primarios. El barrio recibe su nombre por que cobra vida cuando anochece, y en sus calles miles de luces se encienden buscando la atención de posibles clientes. Hay que andarse con mucho cuidado, pues la criminalidad en esa zona de la ciudad es muy alta. El barrio es un reflejo del amor libre que defiende la ciudad de Dolaguas, y lejos de estar fuera de la ley, los guardias patrullan la zona y se encargan de mantener el orden y los robos bajo mínimos, o al menos lo intentan. En Dolaguas las personas que se dedican al mundo de la noche y a los placeres más básicos no gozan de mala reputación, y se intenta mantener un control sobre sus actividades para evitar una mala explotación por parte de terceros.