FORJADORES DE LEYENDA

Los Forjadores de Leyenda son un clan enano que pertenece al reino de Ekreber. Se trata de un clan enano de maestros artesanos de la más alta calidad, capaces de crear auténticas maravillas. Tienen presencia en todos los lugares de Ekreber, pero sobre todo en la Isla Morkondo y Az Modan. Son conocidos en todo Seltos por sus increíbles armas, armaduras y artefactos, tanto por su belleza y robustez como por sus extrañas propiedades.

El clan lo conforman principalmente amantes de la artesanía, aunque la mayoría se decanta más por la arquitectura o la herrería también se encuentran carpinteros, curtidores, toneleros, armeros... Son un clan que se centra principalmente en la forja de todo tipo de artefactos, teniendo bajo su mando la mejor forja que existe en Seltos, la forja de Morkondo (una forja dentro de un volcán activo, cuyo magma funde los metales y gracias a un intrincado sistema de fuelles y poleas crean objetos dignos de rivalizar con los mismísimos dioses).

Trabajar en Morkondo es el sueño de todo artesano del clan, pero solo los más hábiles son destinados allí, y solo unos pocos son capaces de usar la fragua del volcán, usando únicamente materiales de altísima calidad. Las pocas veces que se reúnen materiales lo suficientemente buenos un maestro artesano los moldea para crear el objeto que considere oportuno, y resulta en un evento masivo donde de todas parte de Seltos miembros del clan acuden a ver el espectáculo, básicamente es un gran festival en pos de la artesanía. No suelen forjarse más de un objeto al año, raramente dos.

El emblema de los Forjadores de leyendas es un yunque negro aporreado por un martillo rojo y su lema es: "La auténtica belleza solo existe cuando la creas". Dentro de Ekreber el clan se encarga principalmente de todas las labores de artesanía de carácter publico, como construir armas o armaduras para los Guerreros del Yunque, material de oficina para los Eruditos de Bronce o los Escribas Pluma Pétrea, construir y diseñan la arquitectura de las ciudades... Muchos de sus miembros en busca de labrarse un nombre como artesanos compran sus propios materiales y realizan de manera independiente sus obras, para después venderlas en tiendas o mercaderes. También existen enanos artesanos independientes que no pertenecen al clan y venden sus productos en las ciudades, aunque gozan de menor fama y reputación.

Para acceder al clan los iniciados deben de demostrar técnica o habilidad a la hora de realizar alguna actividad artesanal, ya sea innata o aprendida, pero ningún miembro tomará como aprendiz a alguien sin idea o al menos empeño por aprender y trabajar. Cuando a un iniciado se le considera digno su maestro le hace forjar su propia herramienta, con los mejores materiales que él pueda conseguir con sus guanacias de sus años de entrenamiento. La herramienta puede ser un martillo, una escuadra, una pluma, unas tijeras... pero será el distintivo y marca de honor del nuevo miembro que llevará siempre con él hasta que se rompa y se fabrique otra.

Como todos los clanes enanos siguen una jerarquía de clan, donde todos los miembros están supeditados a un superior menos el líder. En el caso de los Forjadores de Leyendas su jerarquía es la siguiente:

Maestro de Clan (solo hay 1)
Forjador de Leyendas (hay no más de 4 y pueden usar la forja de Morkondo)
Maestro Artesano (veterano artesano que puede tomar discípulo)
Artesano (miembro que lleva tiempo en el clan y es reconocido por sus habilidades)
Miembro (miembro del clan)

Los miembros que reciben el cargo de Forjadores de Leyendas lo hacen al mismo tiempo que forjan en la Isla Morkondo su herramienta u objeto que llevarán con orgullo como símbolo de su estatus y habilidad. Son muy respetados en el clan, tanto por su posición como por sus increíble dotes artesanales. Su posición no es fija pero no pueden ser más de 4, solo llegan a ser Forjadores de Leyendas los mejores, si no lo son no alcanzan esa posición, en ocasiones ha habido un único Forjador de Leyendas activo. Los nuevos Forjadores de Leyendas son escogidos por los que ya existen y son muy puntillosos y muy exigentes con todo.