CAELUM

Caelum es un Plano Exterior y lugar del que proceden los seres celestiales. Tiene una conexión especial con el plano de Inferi y mantienen una guerra abierta con los infernales de su plano. Caelum representa la bondad, la rectitud, la esperanza, el bien y la compasión. Se trata de un lugar donde los celestiales viven apaciblemente en una sociedad de leyes y preceptos que cumplen a rajatabla. La mayoría de celestiales ni se plantean que se pueden romper la reglas, es su forma de vida, y para ellos salirse de lo establecido es algo completamente ilógico y demencial, las leyes existen para ser respetadas.

La creación del Plano Exterior de Caelum ocurrió al mismo tiempo que el de Inferi, siendo ambos dos caras de una misma moneda. Se dice que en su eterna batalla ninguno está destinado a ganar, y su lucha es para siempre, pues la victoria de uno de ellos supondría que en el Multiverso dejaran de existir las dualidades y o bien desapareciera la maldad y crueldad o la bondad y rectitud, lo cual es algo imposible. La creación de ambos planos no es más que la representación onírica hecha pensamiento y espíritu. Se dice que tanto ambos planos son quienes aportan dualidad a las emociones y sensaciones como los seres que las sienten los que alimentan los planos.

Su conexión con el plano de Inferi culmina en un lugar entre estos dos Planos Exteriores, un Semiplano al que los celestiales de Caelum llaman los Campos del Deber, un lugar donde se desenvuelve la eterna guerra entre celestiales e infernales. Para acceder a este semiplano solo hay que atravesar el Portal del Deber. Solo se puede acceder a este semiplano desde el portal de Inferi o desde el que está en Caelum y la única forma de atravesar este portal es si se posee sangre de celestial. En el caso de Caelum el portal se encuentra en el centro de su ciudad,

Los Campos del Deber es un lugar al que los celestiales acuden para como dice su nombre cumplir con su deber y luchar contra las detestables y corruptas fuerzas de los infernales. La mayoría de celestiales acuden a esta guerra con el propósito o la voluntad de hacer frente a las fuerzas del mal y frenar su avance. No matan por matar y utilizan de propósitos muy elevados para justificar su lucha, aunque muchos de ellos sueñan con la erradicación de todos los infernales por el mero hecho de destruir su asquerosa y corrupta forma de vida.

Los Campos del Deber es un amplio y ancho terreno con dos portales, uno situado a cada extremo del semiplano. Es como un círculo plano flotante en la inmensidad de la nada, rodeado por una oscuridad absoluta. El círculo esta dividido en dos partes por su mitad, siendo una la zona de los celestiales de Caelum y otra la de los infernales de Inferi. Las batallas en los Campos son prácticamente constantes, salvo para que retiren los cadáveres, o en el caso de los infernales sirvan como alimento a otros. La parte de Caelum esta más defendida y los celestiales han levantado fortificaciones que usan en su lucha, mientras que la de los infernales es un páramo yermo y usan de su superioridad numérica para luchar. El semiplano de los campos es la representación de la eterna lucha entre el bien y el mal o las dos partes de algo.

Los celestiales son seres inmortales (no pueden morir por enfermedad ni por edad) que nacen de la bondad, la rectitud y la compasión y sirven a tales propósitos tan elevados de la forma que consideran más oportuna. Su número es mucho menor que el de los infernales de Inferi, ya que estos se esparcen y crean como una enfermedad, dado que sus valores o propósitos son muy simples. La mayoría de infernales no tiene nada que hacer contra un celestial necesitando todo un ejercito o infernales mayores para poder hacerles frente.

La evolución de los celestiales, a diferencia de los infernales es lenta y prolongada, nacen siendo niños y van creciendo hasta convertirse en adultos, durante todo este proceso en el que los celestiales maduran (18-20 años) aprenden a luchar y a usar sus alas correctamente. Un celestial se hace más poderoso con el paso del tiempo, su entrenamiento y sus estudios, además de seguir los preceptos y leyes de su ciudad.

La ciudad de Caelum, que recibe el mismo nombre que su plano, se trata de una ciudad de plata y marfil, de una belleza y pureza únicas, algunos dicen que es la ciudad más bella del multiverso, por encima de Ilumietar. Todos los celestiales viven allí y sus grandes edificios acabados en punta parecen grandes agujas plateadas que pretenden perforar el cielo. Los alrededores de la ciudad son campos y praderas verdes, repletos de frutas, verduras, animales, riachuelos y naturaleza. Los celestiales no necesitan comer y sacan su energía de sus ideales y propósitos. El cielo es de un azul oscuro muy intenso y repleto de estrellas que emanan una tenue luz plateada que ilumina todo el plano.

La ciudad se encuentra construida alrededor del portal hacia los Campos del Deber, haciendo que sus defensas se centren hacia dentro en lugar de hacia fuera, como si de una prisión se tratara, aún así una bella y resistente muralla de marfil blanco rodea los edificios de la ciudad en un perfecto círculo sin puertas. Los celestiales no necesitan puertas ya que todos pueden volar y muchos de sus altos edificios con forma de aguja solo se pueden acceder desde su parte superior.

La ciudad apenas recibe viajeros de otros planos, pero los que llegan son informados automáticamente de las leyes que rigen allí, además que se les prohíbe la entrada a cualquier ser que posea sangre infernal. Aunque son respetados incluso tratados con algo de curiosidad, los forasteros caminan por una cuerda floja en Caelum, ya que romper la ley supone ser exiliado del plano. Entre las leyes se encuentran:

Respetar la voluntad de cualquier celestial, ya que sus altos propósitos los hacen el ejemplo perfecto para muchos de los mortales.
No robar, matar, causar daño alguno de ninguna manera a los celestiales, su ciudad o sus propósitos.
Ayudar en todo lo posible a los celestiales en su eterna guerra, con todo lo que se pueda aportar, sea lo que sea.
Tener un comportamiento decente y respetuoso con todos los habitantes de Caelum.
No buscar el beneficio propio por encima del propósito de los celestiales.
Hacer que la bondad, la compasión, el bien, la esperanza y la rectitud sean parte de uno.
Acabar con la existencia de cualquier ser infernal si se tiene la ocasión y delatar a aquellos impuros que tienen sangre infernal corriendo por sus venas.
No hacer daño a ninguna criatura, planta o semilla que rodee la ciudad de Caelum, los celestiales pueden proporcionar comida a los forasteros, siempre que se la ganen y respeten las leyes.

Para muchos los celestiales son seres pedantes que se tienen en muy alta estima y con ellos sus propósitos. La legalidad y forma de ver las cosas de los celestiales es bastante plana y la contraparte de los infernales. La mayoría de ellos son de aspecto humanoide y emanan una luz propia, como si su piel fuera una bombilla encendida que no pueden apagar, tienen grandes alas a sus espaldas que pueden ser de muchísimos colores distintos, pero la más común son blanca y plateada.

Son pocos los celestiales que durante el paso de los milenios han incumplido las normas, y la mayoría de ellos a causa de terceros. Aquellos celestiales que rompen las normas son desterrados al Plano Material y se les prohíbe la vuelta a Caelum. Son conocidos como los celestiales caídos y sus alas se tornan de un color más oscuro y apagado, borrando también la luz que emana de su cuerpo. Se dice que las criaturas con sangre de celestial en el Plano Material son descendientes de los celestiales caídos y algunos de los celestiales llaman a aquellos que portan su sangre los "descendientes de los traidores"

El resto de celestiales no salen de su plano, y muy raramente visitan otros lugares, salvo con misiones concretas que puedan ayudar en su eterna guerra. Los lidera el mismo celestial que estaba allí cuando se creo Caelum, se dice que es el más poderosos de todos, y gobierna el plano como una extensión de su propio cuerpo. Es el Alto Señor Duraliel, una celestial de anchos hombros gran estatura, ojos brillantes como el sol y alas doradas. Hay otros celestiales que tienen mucho poder llamados los antiguos, que son criaturas con milenios a sus espaldas, pero aún así no rivalizan con el poder de Duraliel.