DESIERTO ORCO

El Desierto Orco es un lugar grande y peligroso donde habitan muchísimas criaturas de climas secos, pero el mayor peligro son las tribus orcas. El Desierto Orco, como su nombre indica esta plagado de orcos, cuyo único propósito es arrasar, pelear y matar. Son muchas las tribus que hay en el desierto, pero todas y cada una de ellas, además de deber pleitesía a sus respectivos líderes, le deben obediencia absoluta al líder de guerra orco, al que se considera el orco más fuerte de todos.

La estructura o de mando en el Desierto Orco es simple, antigua, bárbara, pero eficaz: la ley del más fuerte. No hay leyes más allá de el más fuerte tiene razón y el que sobrevive se queda con lo que tiene el otro. Poco o nada respetan los orcos exceptuando la fuerza bruta y la habilidad en combate. El líder de todos los orcos gobierna a su antojo en la fortaleza del líder de guerra, lo que sería su ciudad más grande y en términos vagos su capital. Realmente no es su capital como tal ya que no gobiernan de una manera ortodoxa , simplemente es la ciudad más grande y donde está el orco más fuerte y con cierta influencia sobre el resto de orcos.

El resto del desierto es una tierra árida y peligrosa llena de criaturas que cazan a cualquier cosa que parezca que tiene un mínimo de carne en su cuerpo. Apenas hay agua, y las criaturas que viven allí o prescindieron de su necesidad hace mucho o custodian pequeños oasis con un gran recelo. Un sol abrasador y unas temperaturas insoportablemente altas hacen del Desierto Orco un autentico infierno. Es fácil encontrar huesos devorados hasta el tuétano esparcidos por todos lados, por lo que gran parte del terreno recibe el nombre de Las Llanuras de la Muerte.

La monarquía del más fuerte del Desierto Orco, si es que se le puede llamar así carece de una economía o comercio y su principal actividad se basa en saquear los países vecinos, principalmente Argows, en busca de comida, riquezas y esclavos. Todas las cosas con cierto valor que tienen los orcos han sido robadas y saqueadas de países más civilizados o de mercaderes incautos. No comercian con nadie y lejos de tener una moneda o sistema de trueque dentro de sus fronteras, los orcos usan el botín capturado solo para mostrar estatus frente al resto, como símbolo de su fuerza.

La artesanía orca es casi inexistente y la poca que hay se caracteriza por se basta y rudimentaria, la mayoría de ella es simplemente añadir huesos de sus enemigos a productos ya creados y que han saqueado de algún sitio. El resto de utensilios o armas que usan son elaboradas por los esclavos que tienen capturados, los cuales se dedican a hacer todas las tareas que les ordenen los orcos, sean cuales sean. Los esclavos obedecen sin rechistar, ya que la comida no abunda en el desierto, y un mal siervo siempre tiene utilidad llenando la tripa de algún orco. La mayoría de esclavos son capturados en los saqueos orcos, aunque se rumorea que hay algunos traficantes sin escrúpulos que se adentran en el desierto para intercambiar personas por el botín saqueado de los orcos.

Los orcos adoran a dioses paganos que bajo sus creencias les otorgan cierta fuerza o poderes. La mayoría de sus deidades son entes de otros Planos de la Existencia que les piden sacrificios a cambio de promesas vacías. Aunque hay algunos sacerdotes y pueden realizar algo de magia otorgada por estos entes, son escasos, y la mayoría se conforma con sacrificar criaturas para sus deidad en busca de fuerza en la batalla. Todos los orcos reniegan de los 7 divinos, y creen que son débiles y absurdos, muchos de ellos ni siquiera los conocen.

No tienen ningún tipo de relación con ninguna otra nación, más que saquearla y obtener el máximo botín y diversión posible.

El garabato de una tribu orca

DESIERTO ORCO

GEOGRAFÍA

Continente:

Región:

Seltos

Centro

GOBIERNO

Tipo de gobierno:

Monarquía

Líder:

Líder de guerra

SOCIEDAD

Gentilicio:

Ninguno

Religión:

Dioses oscuros y paganos

Raza predominante:

Orcos

COMERCIO

Exportaciones:

Nada.

Importaciones:

Armas, telas, tapices, ropas, herramientas, comida, bebida, esclavos, animales...

Fuente de ingresos:

Saqueos a sus vecinos en las fronteras de Argows y Rimedol.

Mapa del Desierto orco

La sociedad orca es simple, veneran y respetan la fuerza y creen que solo los orcos son los que realmente son fuertes, el resto de razas son débiles y para su disfrute. En el desierto, solo los orcos pueden ir libremente, y algunos semiorcos que han mostrado su fuerza en combate, (pero aún así son tratados con cierto desprecio por su mezcla de sangre). Independientemente de si son orcos o semiorcos todos tienen sed de sangre por el combate y les hace desear con todas sus fuerzas una lucha encarnizada. Muchos de ellos reniegan de la magia a no ser que sea en forma de objeto y este les haga más fuerte en combate. Los orcos están acostumbrados a matarse entre ellos a la más mínima riña, sobre todo entre distintas tribus.

Es habitual que varias tribus luchen a muerte, y la mayoría de las veces es por el agua. El agua es un bien escaso, y casi todas las tribus están asentadas cerca de las pocas fuentes de agua que hay. Las luchas por el agua es lo más común entre los orcos, no solo por luchar para conseguir algo, sino que es la excusa más habitual para dejar fluir su rabia, su ira y su sed de sangre.

Cada tribu es diferente y tiene sus costumbres y formas de hacer las cosas, pero todas tienen en común su respeto por el líder de guerra. Entre los orcos se considera al líder el más fuerte, un orco excepcional de gran fuerza y brutalidad en el combate, y que merece su puesto en la fortaleza. Lejos de ser un mandatario, el líder de guerra vive como un rey rodeado de lujos, esclavos y agua. No tiene seguridad o guardias, ya que se considera que no los necesita. Y no ordena nada a sus orcos, simplemente vive la vida orca rodeado de lujos.

Para ser líder de guerra solo hace falta matar en un combate de iguales al actual, y estar rodeado de suficientes testigos para corroborarlo. Normalmente cuando un aspirante mata al actual líder acaba comiéndose su corazón para robarle la fuerza, según sus creencias. El problema suele ser que tras la muerte de un líder aparecen cientos de nuevos aspirantes que creen poder derrotar al nuevo líder sobre todo cuando ha acabado el combate y seguramente esté herido. Normalmente los cambios en el poder del desierto orco tardan días hasta que no quedan aspirantes y las calles de la Fortaleza del líder de guerra se llenan de sangre orca. Solo los orcos pueden ser Líderes de guerra.

Son muchas las tribus que hay en el Desierto, pero entre las más conocidas se encuentran:

FORTALEZA DEL LÍDER DE GUERRA

Una gran fortaleza que hace las veces de capital de los orcos. Allí vive el líder de guerra, el orco más fuerte de todos. Es una gran torre protegida por empalizadas de madera y miles de orcos se agrupan a sus alrededores en tiendas de campaña. Un gran oasis dentro de sus murallas sustenta de agua a los orcos.

ROK´TAR

Es la única tribu del desierto que trabaja para conseguir su propia agua, más bien usa a sus esclavos para que la excaven en unas profundas cavernas. Gobernada por los Señores del agua.

ROK´MAS

Es una tribu conocida por ser la más agresiva con los reinos vecinos, entre sus costumbres está la de ser un autentico miembro de la tribu cuando matas o secuestras a un humano. Habitada por el clan de los domadores de sangre.

ROK´LER

Conocida por los orcos como la tribu más fuerte y cruel, y temida incluso por gran parte de ellos. Controlan el segundo oasis más grande del desierto y el resto de tribus le rinden tributos para beber agua. Habitada por el clan de los Tragacorazones.

Las tribus orcas suelen establecerse al amparo de la sombra de las montañas de piedra arenosa que se elevan por todo el desierto. Son pocas las que tienen la suficiente altura como para generar bastante sombra, por lo que todas están ocupadas por los orcos, hasta las más pequeñas. Normalmente las tribus más grandes y fuertes se quedan con las mejores o más grandes.

La jerarquía dentro de las tribus funciona como entre las tribus, el más fuerte manda, y nadie le lleva la contraria a no ser que le mate en un combate de iguales. Entre los orcos está mal visto matar al líder de tu tribu fuera de un combate de iguales y es posible que el asesino no sea reconocido como nuevo líder. Por otra parte si el líder cae en combate los más fuertes de la tribu que se presenten como candidatos lucharán entre ellos hasta que solo quede uno con vida. No hay mayor honor para un orco que matar al líder de otra tribu en una guerra. Normalmente cuando muere el líder la batalla se da por terminada y los que se han quedado sin mando se retiran derrotados.

El líder de cualquier tribu puede ser tanto hombre o mujer, y recibirá lo mejor: mejor comida, mejor bebida, mejores esclavos... además de designar el resto de recursos a quien quiera. Es muy probable que los hijos de los lideres acaben matando a sus padres, para obtener el poder. Un hijo de un líder recibe desde pequeño la mejor comida, las mejores armas y el mejor adiestramiento, lo que les convierten en maquinas de matar, mientras que el resto de orcos deben de preocuparse de sobrevivir. Si son varios los hijos que tiene un líder (que suele ser lo más normal) pocos suelen llegar a la mayoría de edad, y acaban asesinados por sus hermanos.

Los ataques a las naciones vecinas como Argows es la principal fuente de recursos de los orcos, y la principal fuente de esclavos. Los esclavos son un elemento muy importante de los orcos, pues se encargan de todas las tareas que ellos no quieren hacer, limpiar, recoger sus desechos, elaborar productos... Además que en caso de necesidad los esclavos son una fuente de carne andante.

La creatividad orca o inteligencia no suelen ser su fuerte, y la gran mayoría son analfabetos y ni siquiera saben hablar la lengua común, solo hablan orco. La poca creatividad les lleva a tener nombres simples y cortos, la mayoría parecen simplemente gruñidos, y los nombres de sus tribus suelen ser cosas como Rajacabezas, Rompecabelleras, Deguellacaballos, Comehuesos...

Los orcos no tienen un símbolo o escudo de armas propio ni en conjunto ni los clanes por separado. La mayoría de simbología que usan son firuras simples escritas con sangre y suelen ser mera decoración, sin un significado .

CREACIÓN DEL DESIERTO ORCO

La historia del Desierto Orco, es conocida por muchos, pero la mayoría la toma por una tonta leyenda o invención de descerebrados. Su creación se dice que ocurrió durante la Era del Desmembramiento, y que en aquel entonces se trataba de un paraíso perdido entre montañas en el cual los estragos del cataclismo eran inexistentes. Una basta flora y fauna proveía de comida y agua en abundancia y la gente en su interior vivía apaciblemente sin problemas ni complicaciones. Era el paraíso en un mundo asolado por la destrucción y la escasez, un paraíso secreto escondido entre montañas.

La leyenda habla de una gran torre donde un poderoso, bondadoso y anciano hechicero protegía el lugar y el resto de habitantes lo veneraban como un dios y servían como sus criados. Era tal el poder del hechicero que en todo su paraíso solo su magia era capaz de tomar forma, ninguna otra podía ser conjurada en sus dominios. El hechicero era consciente de la situación en el exterior, pero a le daba igual, solo se preocupaba por él y por los suyos que le ayudaban en su tarea. El anciano estaba obsesionado con el poder, llevaba mas de 300 años encerrado en su torre y centrado en sus investigaciones.

El tiempo pasó y el rumor o leyenda de un paraíso durante el desmembramiento se corrió entre los refugiados. Poco a poco más gente encontraba ese paraíso, y poco a poco eran más bajo el amparo de la torre del hechicero. El paraíso seguía siendo un sitio increíble, con comida y agua para todos los que llegaban, nunca escaseaba de nada. Pero durante la llegada de nuevos refugiados, el receloso hechicero pensó que algunos de ellos venían no a buscar amparo, sino a robarle sus estudios.

El hechicero prohibió la entrada a sus tierras, y obligo a sus actuales habitantes a repeler a los nuevos a la fuerza si estos se negaban a marcharse. Al principio los habitantes aceptaron de mala gana, pero con el paso del tiempo y cansados de luchar y matar a pobres refugiados, se rebelaron contra el dominio del hechicero.

Los siervos del hechicero intentaron dialogar con él, pero fue inútil, ya estaba completamente loco por el poder, y receloso de que le robaran eso por lo que tanto había sacrificado, sus investigaciones. Aquellos que intentaron dialogar con el mago acabaron exiliados o peor, muertos. Ese fue el punto de inflexión, y miles de habitantes del paraíso asaltaron la torre y acabaron con el hechicero. El anciano lanza conjuros antes de ser derrotado lanzo una maldición al paraíso que había creado y a cualquier criatura que viviera en él.

La maldición era una forma de castigo ejemplar por lo que le habían hecho. Las plantas empezaron a marchitarse, y el agua a evaporarse. Todas las criaturas que estaban en aquel paraíso recibieron la maldición de sed de sangre, que los hacia irascibles y con ansias de matar y luchar. Además aquella protección que ofrecía la torre del hechicero se esfumó tras su derrota, por lo que el desmembramiento llegó al paraíso.

El paraíso se quebró, las montañas que lo rodeaban se hundieron y quedó expuesto al mundo. Grandes grietas rajaron el suelo tragándose la poca agua que quedaba, enormes incendios asolaron la vegetación que se marchitaba, y en cuestión de pocos años aquello que se consideraba un paraíso, paso a ser un desierto desolado en el que la vida era muy difícil.

Los habitantes de aquel paraíso, generación tras generación y consumidos por la maldición de la sed de sangre fueron degenerando en lo que ahora se les conoce como orcos, seres viles y crueles solo preocupados por la fuerza, por luchar y sobre todo por matar. Su inteligencia se redujo, su memoria se esfumó, ningún orco recuerda de donde vino, solo son capaces de recordar lo que ansían, la sangre.

Cuando acabó el desmembramiento los orcos se reunieron en pequeños clanes o tribus, no para sobrevivir mejor, sino porque eso les brindaba la oportunidad de participar en luchas más encarnizadas y violentas, tanto contra otras tribus como contra otras criaturas. Crearon su jerarquía, sus costumbres y cobraron algo de conciencia como raza o nación.