BAJO SCATA´LAL

Scata´lal, la ciudad más vieja conocida y la primera en alzarse tras el desmembramiento, llena de magia, conocimientos y ciencias olvidadas. Comúnmente llamada como "La joya que sobrevivió" o "El tesoro que nos queda". Pero la bella ciudad élfica esconde más de un secreto y no es simplemente el de su enorme belleza. Bajo la ciudad se encuentra toda una necrópolis que pertenecía a la anterior ciudad que se encontraba en lo que ahora es la capital de Rimedol.

La ciudad bajo la ciudad es un secreto conocido solo por los funcionarios que trabajan allí, además de por algunos miembros del consejo. Su extensión es muchísimo más grande que la propia ciudad en la superficie, tanto de largo y ancho como sobre todo de profundo. Apenas una pequeña parte de ella se le da funcionamiento por parte de la república, el resto es un lugar peligroso lleno de misterios y criaturas que se han asentado allí. A pesar de que la república ha enviado exploraciones más de una vez, los secretos desenterrados o artes recuperadas han supuesto un beneficio mínimo frente a los males liberados (antiguas criaturas, maldiciones, derrumbes, plagas de alimañas...), por lo que las expediciones hace tiempo que cesaron. Entre los conocedores de la Necrópolis la llaman: Nerl´rutla, que en lengua común significa "El peso bajo nuestros pies".

La Necrópolis es enorme, llena de grandes pasarelas que se alzan imponentes en enormes cavernas, donde no se atisba el fondo; salas llenas de huesos y tumbas; criptas selladas con misterios ocultos; escaleras que se pierden en las profundidades... nadie sabe con exactitud cuales son sus dimensiones, y los mapas sobre la zona son más bien escasos. Toda Nerl´rutla se encuentra adornada con intrincados y viejos decorados desgastados, y en las estructuras predomina la clásica arquitectura élfica, con ángulos curvados, arcos y bóvedas, solo que en lugar de trasmitir la gracilidad y belleza propia de los elfos, trasmiten cierta nostalgia y pesar.

La parte conocida de Nerl´rutla se usa principalmente como prisión de no retorno para ciertos criminales, campo de experimentación o pruebas para ciertas investigaciones de baja peligrosidad, almacén de emergencia, y en caso de necesidad, bunker secreto para ciertos miembros de la población. De entre todas ellas, la más grande es la prisión, para criminales que han atentado contra la vida y la república. Los prisioneros son obligados a trabajar en distintas tareas en beneficio de Rimedol.

Entre las tareas forzadas que les obligan a hacer a los prisioneros se encuentra trasladar las plataformas de acceso de Scata´lal. Las plataformas flotantes de la superficie están guiadas por grandes ruedas que giran sobre su eje movidas por los prisioneros, llamadas Ruedas del Dolor. Los prisioneros empujan constantemente un gran palo unido al eje de la rueda central. La rueda esta conectada a las plataformas superiores de manera mágica, y la energía producida en ellas se transfiere a las plataformas haciendo que se muevan.

La parte conocida de Nerl´rutla está muy vigilada por guardias, todos ellos elfos. La vigilancia no es solo para evitar que se escapen los prisioneros, sino para que ningún incauto entre en alguna zona desconocida y libere algún mal. Los accesos a la ciudad son innumerables, aunque la gran mayoría que se conocen se encuentran tapiados. Aun así es imposible conocer donde están todos los accesos. Incluso se puede acceder a la necrópolis descendiendo por el gran acantilado que bordea Scata´lal y encontrando algún acceso en la pared de roca.

Algunas bandas o personas alejadas de la legalidad han encontrado pequeños accesos a la necrópolis y usan de sus inmediaciones como base de operaciones. Esos bandidos no suelen adentrarse en Nerl´rutla, a menos que quieran seguir con la cabeza sobre sus hombros.

A pesar de que la existencia de Nerl´rutla es conocida por muchos individuos, no representan más del 3% de la ciudad.