SECRETOS DE LA HERMANDAD

Un secreto que nadie quiere creer que realmente existe, un cuento de viejas hecho para asustar a los más pequeños, una leyenda para intimidar a los más aguerridos... nadie quiere pensar que la Hermandad Negra existe, y mucho menos que cualquiera puede ser su objetivo por el precio justo. Aunque la realidad va mucho más allá.

La mayoría de gente realmente influyente en Astranaar tienen contactos con la Hermandad Negra, aunque su relación no es más que un contrato o póliza de vida. La gente poderosa, como reyes, líderes o muy adinerados tienen un contrato con la Hermandad, en el que establecen que si alguien paga para matarlos ellos podrán doblar el precio por su cabeza y anular el contrato. Incluso en algunas excepciones pagar el triple y dar caza al que realizó el contrato de asesinato en primer lugar. De todas formas nadie en su sano juicio acudiría a la Hermandad para matar a alguien de tanto renombre como para tener una póliza, sobre todo si sabe como funcionan las cosas.

Los miembros de la Hermandad, muchos de ellos desequilibrados mentales y psicópatas, firman pactos de sangre en los que a costa de su vida no pueden revelar información alguna a nadie que no sea miembro de su santuario. Los Santuarios se reparten por todo Astranaar, se estima que solo en Seltos hay 7.

Cada Santuario actúa de forma independiente con sus miembros, con un líder y contraseñas o códigos propios. El organigrama es solo conocido por ellos pero lo normal dentro de un santuario es encontrarse con los siguientes rangos:

Líder: Dirige el santuario.
Maestro de Armas: Se encarga de las labores de logística y gestión de armas y equipo.
Maestro de Claves: Es el que gestiona las diversas claves, códigos y contraseñas del santuario.
Maestro de Venenos: Consigue todo tipo de ingredientes, fabrica y reparte todo tipo de venenos, pociones, tónicos o ungüentos.
Miembro: Asesino de la Hermandad.

Además de estos rangos hay 5 grandes asesinos conocidos como los dedos (simbolizando cada dedo de la mano). Son conocidos como Arzobispos y son los que aceptan los contratos más peligrosos y mediáticos de todos. No pertenecen a ningún santuario, y viajan de manera errante por Seltos. El único símbolo que portan es la falta de su dedo en la mano no dominante (cada Arzobispo en un dedo distinto), sus sendos conocimientos sobre la Hermandad y sus diestras habilidades dicen todo lo demás de ellos.

Arzobispo Pulgar
Arzobispo Anular
Arzobispo índice
Arzobispo corazón
Arzobispo meñique.

Cada Santuario está extremadamente escondido, y solo sus miembros saben no solo donde está, sino las claves o códigos necesarios para atravesar sus intrincadas puertas y defensas. El más grande de todos se encuentra bajo Huzka-Dim, un edificio enano perteneciente a la nación de Ekreber, que oficialmente no es más que una iglesias antigua.

Los santuarios son lugares de paz para los miembros, donde descansan, entrenan y se preparan para sus próximas victimas. Cada santuario es distinto, pero suelen estar bien provistos de todo lo necesario para dar muerte. La gran mayoría se caracteriza por estar en el subsuelo, muy escondidos con dos entradas como mucho y muy defendido por trampas y contraseñas.

Los miembros de la hermandad tienen ojos y oídos en todas partes, y si quieres encontrarlos o hacer negocios con ellos solo tienes que hacerlo saber, ellos te encontrarán a ti.

Los miembros tienen su propio lenguaje o jerga, parecido al que usan los ladrones, pero que solo sus miembros entienden, y se vuelve más especifico por cada santuario. En esencia a ojos de la gente común estarían entablando una conversación normal, pero gracias a un complejo código usando ciertas palabras y gestos con las manos al mismo tiempo, pueden hablar del más atroz asesinato sin que nadie que no sea miembro se de cuenta.

Un miembro de la Hermandad Negra, lo será hasta el día de su muerte, y desertar o huir conlleva la más dolorosas de las torturas y muertes.