MEMORIAS DE ALBA´SETELE

Pocos misterios traen tan de cabeza a la Republica de Rimedol como la torre de Alba´setele. Un lugar que solo aparece las noches en que hay luna llena, pero se encuentra encapotada por las nubes, donde pocos de los que se adentran vuelven, y los que lo hacen regresan sin memoria. Los investigadores de Rimedol han acabado casi más como guardianes de su ubicación a investigadores de la misma, ya que cada vez hay menos voluntarios para atravesar sus puertas, y la mayoría de ellos son estúpidos aventureros que han conseguido los permisos pertinentes para entrar.

Son cientos las macabras y rocambolescas historias que se cuentan sobre lo que hay en el interior de la torre: seres que devoran carne y recuerdos por igual, señores demoniacos que esclavizan a los que se adentran en sus dominios, experimentos de seres de otros planos que trastocan tanto la mente de los sujetos que hacen que olviden todo... Pero nada más lejos de la verdad, Alba´setele es lo más parecido a un paraíso sobre toda la faz del multiverso.

La torre es un semiplano, un lugar creado por una Tecnomaga de gran poder llamado Sogaf otol. Se trata de un gran palacio donde una eterna fiesta se lleva a cabo de forma perpetua, donde todos los invitados pueden disfrutar de sus más sórdidos y secretos placeres sin ser juzgados y sin hacer daño a nadie. La tecnomaga llamada Ítaca hace que su dominio provea a todo el que entra aquello que desee, siempre y cuando no perjudique a otros invitados.

Se trata de un lugar que provoca a los invitados que su lujuria, placer y desenfreno se manifieste casi de manera involuntaria. La razón de que nadie vuelva es que nadie quiere volver, todos tienen secretos, pasiones y placeres ocultos, y los que suelen entrar a la torre lo hacen esperando tener que luchar contra alguien, pero no contra ellos mismos, sus placeres y filias.

La poca minoría que decide volver lo hace con una grandísima fuerza de voluntad, y sabiendo que jamás han sido tan felices ni tan ellos mismos en toda su vida. Por ello Ítaca les ofrece un trato, olvidar todo lo que han hecho allí, lo que han vivido, para que el resto de su vida no se sienta vacía. Nadie ha rechazado nunca el trato de Ítaca, aunque ella tampoco dejaría que nadie danzara por el mundo con el conocimiento sobre su semiplano.

La fiesta eterna de Sogaf otol hace que nadie se quiera ir, y vivan para siempre junto con Ítaca en su paraíso personal. Aunque esto no es tan bonito como parece, pues a pesar de que Ítaca deja marchar a aquellos pocos que quieran irse, lo diversión que ofrece a sus invitados tiene un motivo. Cuando sus invitados mueren sus almas en lugar de ir al más allá se quedan en su semiplano, alimentando el poder de Ítaca y haciendo que su gran fiesta pueda continuar.

En algunas ocasiones Ítaca se ha encaprichado de algún nuevo invitado, que no ha caído en los encantos de su plano, llegando a rechazar por completo la esencia de lujuria y desenfreno del mismo. En ese caso Ítaca no deja que se marchen, sino que vuelve la conquista de ese nuevo invitado su prioridad, y lo mantendrá a su lado hasta que muera, como un juego.

El olor y la música hacen que los instintos más básicos florezcan, pero nada hace que el desenfreno y la lujuria se potencien tanto como la comida y la bebida, en especial unos dulces de flores de loto.