LANSKATAR

Lanskatar, en ocasiones también llamado El Gran Imperio o el Imperio de Thelmon Tharimon. En sus inicios fue un pequeño país monárquico donde su rey (de nombre ya perdido en la historia), organizó unas pruebas para encontrar a su heredero, ya que no podía engendrar hijos y era el último de un linaje. Se dice que en aquellas pruebas se probaron todas las capacidades de las que un ser humano puede poseer, y al final un joven humano, antes aprendiz de herrero, se convirtió en el rey de Lanskatar, impresionando al antiguo rey (quien algunos aseguran que ya estaba demente para entregar su reino a un plebeyo).

Se desconoce el nombre del joven, pero en su ascenso se lo cambió por uno digno de un rey, ya que no podía seguir manteniendo un nombre de plebeyo. Adoptó el nombre de Thelmon Tharimon. Gracias al mandato de su nuevo rey, el reino de Lanskatar prosperó más que sus vecinos. Poco a poco tras muchas revueltas y batallas Thelmon Tharimon cansado de los estragos que la guerra estaba dejando en Astranaar, una guerra que nuca terminaba sin empezar otra, decidió con su creciente poder hallar la paz. El nuevo rey intentó ser diplomático a más no poder, reconciliando reinos y dando ofrendas de paz y futuros esperanzadores a los que depusieran las armas, al principio funcionó. Pero aquellos que aceptaron sus regalos no tardaron en volver a combatir, las diferencias y el odio eran tales que les resultaba difícil no matarse entre ellos.

Tanto lo intentó Thelmon Tharimon, que al final solo le quedó una vía para evitar tanta matanza y crueldad, una guerra, una única y gran guerra que pusiera orden y calmara las ansias de sangre bajo una bandera, bajo una figura, bajo él. En su transcurso aceptaría a cualquier aliado que rehusara luchar y se le uniera, pues su objetivo nunca fue conquistar el mundo, sino evitar más destrucción.

Entre algunas leyendas se dice que Thelmon era una persona que no ansiaba la grandeza, que no quería ni gloria ni poder, pero se vio obligado a tomarlos. En muchas de las leyendas destacan frases que el propio rey dijo, entre las que se encuentra: "No quiero el poder, no quiero la responsabilidad, no quiero el peso de las difíciles decisiones que deberé que tomar sobre mis hombros. Pero no creo que nadie sobre esta tierra sea capaz de hacer la misión que me he encomendado, yo no he elegido nada de esto, pero no puedo evitar pensar que si yo no lo hago nadie será capaz de ello. Algunas personas no podemos escondernos."

Poco a poco a medida que el imperio de Lanskatar crecía y se volvía más imparable más reyes y reinas se unían a sus filas jurando lealtad al nuevo imperio. Hasta que eventualmente no existieron amenazas ni otras naciones, el mundo entero estaba unido bajo la bandera de Lanskatar, bajo el mando de Thelmon Tharimon.

El Imperio de Lanskatar conquistó todo Astranaar y así comenzó la Era de Leyenda. Esta era fue la más prospera y tolerante que ha vivido nunca Astranaar, la tecnología, ciencia y magia evolucionaron sin igual. El imperio duro casi 5000 años. después de la conquista del mundo Thelmon cambio la monarquía a una república gerontocrática (gobierno de los más ancianos) y se mantuvo así hasta su caída.

Tras el ascenso de Thelmon Tharimon como dios de la tempestad Talkros, el imperio funcionó bien y se desarrolló de una manera muy prospera. Pero los mortales volvieron a entrar en guerra otra vez, una guerra que destruiría al imperio de Lanskatar, y al mundo junto con él.

A día de hoy aún se sigue contando la historia del alzamiento de Talkros como dios, y la bandera del Imperio de Lanskatar sigue siendo un emblema de esperanza y unión. Una bandera de un caballo blanco en un fondo negro estrellado.