SECRETOS DE LOS JILGUEROS

Los Jilgueros son un grupo secreto de espías que luchan contra el abuso de poder y la corrupción, nadie salvo sus miembros sabe sus intrincados códigos, elaborados sistemas de información o próximos objetivos. Tienen una red fragmentada y ramificada que hace que solo los miembros más altos tengan claro que misión se está llevando a acabo, en que lugar y con que propósito.

Todos los miembros de los Jilgueros han firmado un pacto de sangre que les imposibilita dar a conocer los códigos que usa su organización, así como cualquier otra cosa que tenga que ver con ella como: otros miembros, planes, misiones, información... Lejos de ser un pacto en el que intentar decirlo supone un gran dolor o la muerte, es uno en el que es literalmente imposible que diga ninguna cosa que afecte a la organización.

La forma de organizarse en círculos de los Jilgueros hace que la información se sesgue y complemente por personas más experimentadas evitando que los miembros más bajos tenga un plano completo de lo que realmente está ocurriendo. Incluso un miembro de un circulo local puede estar llevando una importante pieza de un plan mucho más grande sin saberlo. Los miembros no se conocen entre si, sus caras enmascaradas y nombres en clave evitan que incluso al cruzarse por la calle no se identifiquen, algunos miembros más experimentados suelen modular la voz.

Para que sus miembros no sean engañados y en unos de sus encuentros para compartir información con su contacto, o realizar alguna misión tienen un complejo sistema de códigos dependiendo de la situación.

Los miembros solo suelen recibir instrucciones y misiones de sus contactos en círculos mayores (por ejemplo un miembro de un círculo local lo recibirá de un contacto regional), pero hay posibilidades de que dos miembros necesiten de colaboración para una misión, que un miembro necesite contactar urgentemente con un superior, o que el camino de dos miembros se cruce de manera inesperada.

Para cada situación hay un código que los Jilgueros saben y tienen más que interiorizado, y que deben usar de la manera correcta en el momento adecuado, los códigos son:

Contacto de un superior con un inferior

Se trata del contacto más común, cuando un superior (normalmente el contacto de un círculo) acude a un miembro inferior para pedirle información, darle una misión, o simplemente hacer contacto con él. El código es el siguiente:

El contacto superior sabe la identidad del inferior, o sino como hacerle llegar cierta información (sabiendo su lugar de trabajo, zonas que suele visitar, establecimientos que frecuenta...). El contacto dejará a simple vista en varios lugares símbolos que evoquen el nombre en clave del inferior, siempre de color azul (por ejemplo si se llama Viento del Este, dejará molinillos de viento de color azul repartidos por varias zonas mirando al este). El inferior tiene un lugar escondido y apartado que sirve para intercambiar correspondencia con su superior. Ver esos símbolos es saber que hay correo nuevo. Las cartas indican la hora y lugar de reunión. Cuando se reúnan los dos miembros nada más verse el superior dirá: "Vuela alto", a lo que el inferior responderá con: "Vuela libre".

Contacto de emergencia

Se trata de un contacto muy poco usado y que solo se usa de inferior a superior, cuando se tiene una información muy importante o se teme por la vida o la identidad como Jilguero de un miembro.

Es exactamente como el contacto de inferior con superior, pero con ciertas variaciones. Al igual que el otro dependerá de la forma de vida y de hacer las cosas del superior. Cada código es único y tanto superior como inferior lo conocen. Siguiendo el ejemplo anterior el más usado es: acudir a un sitio público y tocar una canción cambiando ciertos palabras o acordes, pero se ha de hacer muy mal, desafinando, trabándose, incluso a un tempo muchísimo más rápido, generando la impresión que algo no va bien y hay poco tiempo. En ese caso el propio contacto superior acudirá al inferior lo más rápido que pueda, incluso a cara descubierta. Para asegurarse que no es un fortuito error, el contacto preguntará tres cuestiones que empiecen con la misma letra, a las que inferior deberá responder cada una con una frase, en las que diga de forma sutil su nombre, motivo de la emergencia y peligros, por ejemplo:

Bonitos versos ¿son todos vuestros?
Así es, vinieron a mi como un cálido Viento del Este.
Nunca te he visto antes ¿sois de por aquí?
Si, pero ando buscando nuevas aventuras.
Extraño instrumento ¿siempre suena así?
Me temo que dentro de poco no emitirá ningún sonido.

Si las preguntas son respondidas de manera correcta, los miembros irán a un lugar privado en el que hablar de la emergencia.

Contacto de un inferior con un superior

Se trata de un contacto no muy habitual, donde un inferior busca ponerse en contacto con un superior, normalmente porque tiene alguna información importante que trasmitir, o petición que hacer. El código usado es el siguiente:

Cada miembro inferior tiene una manera distinta de contactar con su superior, dependiendo del superior será una u otra. El método suele estar orientado a la forma de vida del superior, haciendo que le llegue de inmediato una petición de reunión del inferior. Son muchos los posibles códigos, pero entre la más usada está: tocar una canción popular variando un poco las notas o la letra, en un lugar concreto y lleno de gente, como una taberna (la variación de la canción es sutil y ambos miembros la conocen, además de ser cambios específicos a los que no se pueden llegar por error). Después de 1 día, el inferior deberá acudir a un lugar que tiene apartado en el que comparte correspondencia con su superior, y allí encontrará una carta que pone el lugar y la hora de reunión. Cuando ambos miembros se encuentren el inferior dirá primero "Vuela alto" y el superior le responderá con: "Vuela Libre".

Contacto de ayuda cruzada

Este contacto solo se realiza entre miembros de el mismo círculo y a través del contacto superior. Cuando un superior te encarga una misión y te dice que trabajarás con otro miembro. Ambos miembros tienen una clave verbal, dada por el superior, además de una localización y hora en la que reunirse. La clave es solo una confirmación para asegurarse de que la otra persona no es un impostor.

Son muchas las claves que pueden existir, la más usada o conocida entre sus miembros es: que un miembro plantee un acertijo muy sencillo, y que el otro lo responda con algo completamente erróneo y extravagante (ambos saben que es lo que tiene que decir el otro), mientras se realiza el intercambio de palabras cada miembro debe de estar en una pose acordada, para verificar que son realmente ellos.

Si los miembros se separan y tienen interés o necesidad de volverse a reunir, deberán de establecer una nueva frase o contraseña para la próxima vez, además de un lugar y hora.

Contacto de cruce inesperado

Está situación se da muy poco, y es cuando dos miembros se encuentran de manera fortuita, durante alguna misión. Los miembros no revelarán su misión al otro, ni le preguntaran por ella. Es casi más un formalismo para no entorpecerse y que cada uno vaya por su lado. Lo único que hacen es que uno dice "otla aleuv" (Vuela alto al revés) y otro le responde con "erbil aleuv" (Vuela libre al revés). La intención de este código es distinguir a un miembro de uno que no lo es, en situaciones un poco problemáticas.

Contacto del alto mando

Este contacto se ha llevado a cabo en muy contadas ocasiones, y es cuando un miembro del alto mando se reúne directamente con un miembro. El Alto Mando simplemente se presentará y contará parte de la historia del miembro, dando a conocer que sabe quien es y para quien trabaja. El jilguero descubrirá que puede contarle la verdad y que su pacto de sangre no se lo impide.

La mayoría de contactos se suelen dar entre miembros de círculos locales con su contacto regional, ya que los miembros locales son los mayoritarios y aquellos que son capaces de recaudar más información, mientras que los círculos superiores se encargan de sesgar la información y crear el puzle global de la situación.

El Alto Mando de los Jilgueros no tienen un único lugar de reunión o base, y se desplazan en función de sus necesidades, pero entre sus posesiones o bases más importantes, destaca una vivienda que tienen en Villa Alta, la cual usan para espiar a sus vecinos y enterarse de cosas bastante jugosas.